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Siempre parece imposible.

¿No les pasa que sueñan con algo y lo ven como una realidad imposible? Hay muchas cosas (no solo viajar), que te hacen tener esta sensación.

Argentina | Juan Felipe ©

No dejes que "lo imposible" te acorrale. Jamás.


Estoy seguro que muchos conocemos a alguien que, por miedo, dejó pasar oportunidades increíbles. Y si no piensas en alguien específico, piensa en ti y pregúntate si alguna vez en la vida has dejado pasar oportunidades.


Soy fanático de NatGeo y de Discovery Channel desde que tengo uso de razón. Vivo enamorado de los paisajes, animales y lugares que hacen parte de sus documentales y producciones. Me atrevo a decir que puedo pasar horas y horas viendo estos dos canales sin aburrirme.


Les cuento esto, porque recuerdo ver una producción sobre los paisajes en Latinoamérica y quedar impresionado con muchos de ellos. Era una serie documental, y cada capítulo se enfocaban en un país. Hablaban de su cultura, de la gente, de los lugares a los que tenías que ir si visitabas el país y sobre las comidas.

El Ateneo - Buenos Aires | Juan Felipe ©

Llegó el turno de Argentina. Un recorrido maravilloso que fue un deleite para mis ojos y paladar, porque en lo que respecta a la comida, es deliciosa. Desde las empanadas, carnes y vino, hasta los postres y helados. Sin embargo, hubo un lugar que me hizo abrir los ojos de par en par como en los dibujos animados: El Ateneo.


En el televisor se veía increíble, pero, siéndoles muy honesto, parecía imposible que algún día yo fuese a estar en ese lugar. Lo impactante del lugar, como decía el narrador, era que este lugar solía ser el teatro Grand Splendid y que, posteriormente, fue readaptado como librería. Además, el periódico británico The Guardian, la eligió como la segunda librería más hermosa del mundo y luego, en el 2019, National Geographic le otorgó el título de la librería comercial más bella del mundo.


En la Universidad donde estudié, el Politécnico Grancolombiano, me brindaron la oportunidad de acceder a una beca que consistía en trabajar en el Departamento de Comunicación y Prensa desempeñándome como Realizador Audiovisual y yo recibiría el 100% del valor de la matrícula. Sin esa oportunidad no hubiese logrado una parte enorme de lo que he logrado hasta ahora.


Y les cuento esto, porque en el 2018, a raíz de un programa de reconocimiento al desempeño académico de algunos estudiantes, logré ir a Argentina.

Grupo en Argentina | Juan Felipe ©

 

Junto con Santi (Comunicador Social), Juli (Diseñadora Gráfica y una de las mejores amistades del mundo entero) volamos a Argentina el 21 de Enero del 2018. Santi y yo a trabajar y Juli, una de esas ganadoras del viaje. Pero bueno, a quién no le gustaría un trabajo que implique ir a Argentina con todos los gatos pagos ... ¿o no?

Vista desde la Terraza | Juan Felipe ©

El cronograma del viaje era con propósitos educativos. La agenda fluyó entre visitas a Shows de Tango, a lugares emblemáticos como el Estadio de la Boca, el Museo de River, la Flor que han visto en mis anteriores Posts y muchos lugares más. En el camino fuimos conociendo más personas increíbles y se forjaron amistades grandes en ese viaje.


Eso es lo que pasa cuando viajamos: aprendemos a conocernos a nosotros mismos, y en el proceso, conocemos a muchas más personas.

Mafalda | Juan Felipe ©

Por supuesto, teníamos ir a ver este hermoso lugar. Si vas a Buenos Aires, y no vas a San Telmo, que es donde está el Monumento Mafalda, perdiste 1 punto viajero.


Hay historias divertidas y coincidencias interesantes en este asunto de viajar. La agenda académica nos otorgó un día libre y eso significaba ir a caminar por ahí para conocer el lugar.


Llegamos a una plaza enorme, a unos 15 minutos del hotel y caminábamos por ahí cuando, mi oído musical identificó un acordeón. Los que me conocen, saben lo sensible que soy hacia la música. Así que mi reacción instantánea fue empezar a buscar con mi mirada al intérprete.


Luego empezó a sonar una melodía que reconocí. La estaba tarareando e intentando recordar el nombre de la canción. Por fin, a lo lejos, vi a un muchacho de cabello largo que estaba de pie y sosteniendo un acordeón verde tocando nada más y nada menos que la melodía de Jaime Molina, una canción de Rafael Escalona.


En mi mente, lo primero en lo que pensé fue: Son Colombianos. Casi que estaba dispuesto a apostarlo. Nos acercamos a ellos, al principió oyéndolos tocar y luego para saludarles y hablarles y confirmar que mis sospechas, eran ciertas: 100% COLOMBIANOS ... Bueno, con la salvedad, de que la mujer sí es Argentina.


Después de estar hablando un rato con ellos y de escucharlos cantar e interpretar cumbias colombianas, nos despedimos. Antes de irnos, le dije a Jei (el acordeonero) "hombre, es que hay Colombianos en todas partes" y, espontáneamente, a mis espaldas aparece un hombre y me dice con un acento muy paisa: "Qué va, eso es mentira". Nos reímos todos y emprendimos el regreso al hotel.

Tour en Argentina | Juan Felipe ©

 

Sé que siempre lo digo y que lo parafraseo de muchas formas pero, cada vez que estoy redactando esto y recopilando las fotografías y recordando historias, siento en mi corazón ese fuego emocional que provoca viajar. Es brutal. Los viajes te ponen bajo el reflector y te obligan a confiar en extraños. A perder un tanto de vista todo aquello que consideras familiar y cómodo.

La Pileta al Atardecer | Juan Felipe ©

Cuando viajas te das cuenta de que, nada es todo excepto lo que es esencial: el aire, las horas, los sueños, los cielos. Esta es una de las sensaciones más lindas del mundo.

Atardecer en Buenos Aires | Juan Felipe ©

El último día del viaje concluyó con uno de los atardeceres más lindos y cálidos en los que he estado. Había mucha calma y silencio. Estábamos en un lugar a 1 hora de viaje de Buenos Aires, así que el ruido capitalino estaba bastante lejano.


Solo estaba yo, junto con la cámara y un sol que se despedía del cielo pintándolo con colores fugaces. En ese momento, fui consiente de que, jamás en la vida, debería pensar en que hay cosas imposibles.


Es cierto que hay cosas que son complejas de adquirir. Pero todo, en su debido momento, llega. Como dicen por ahí: Las cosas llegan cuando tienen que llegar.


Así que una vez más, NO dejes que lo "imposible" te acorrale. Jamás

Gracias como siempre por leer y compartir este Post. Significa muchísimo para mi. Nos leemos el próximo Jueves.


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